Por Diana Rodríguez.
En Bogotá, durante dos días de conferencias, talleres y conversaciones de alto nivel, más de 200 empresarios, expertos y actores estratégicos del turismo se reunieron para discutir el futuro de uno de los segmentos de mayor crecimiento en América Latina: los glampings y los alojamientos no tradicionales. El encuentro, organizado por Cotelco Capítulo Bogotá Cundinamarca, se desarrolló el 25 y 26 de noviembre en el Hotel Sonesta, consolidándose como la referencia académica y empresarial más importante del país en esta modalidad de hospedaje.
Aunque el
glamping surgió como una tendencia alternativa hace apenas una década, en
Colombia se ha transformado en una industria con potencial internacional. La
combinación de naturaleza, diseño sostenible y experiencias inmersivas ha
captado la atención de viajeros globales en busca de entornos más íntimos y
responsables con el medio ambiente.
El “V Encuentro de Glamping y Alojamientos No Tradicionales” reflejó ese crecimiento. Con una agenda robusta y un interés que superó expectativas, el evento profundizó en temas que están marcando el rumbo del sector: arquitectura bioclimática, turismo vivencial, regeneración ambiental, modelos de experiencia, continuidad operativa, marketing digital y el impacto de la inteligencia artificial en la gestión hotelera.
La
conferencia inaugural estuvo a cargo de Cristina Suaña, presidenta de la
Asociación de Turismo Vivencial “Uros Khantati” en Perú, quien expuso un modelo
de desarrollo territorial basado en la ancestralidad y la articulación
comunitaria. Su mensaje —que la sostenibilidad no es un concepto técnico sino
una práctica cultural— marcó el tono del encuentro.
Cortesia Jefatura ded Prensa
El
arquitecto colombiano Diego Sáenz amplió la discusión, invitando a pensar en
construcciones que dialoguen con el entorno y reduzcan la huella ecológica. Más
tarde, el realizador audiovisual Sebastián Salazar sumergió a los asistentes en
un taller experiencial sobre la estética, las emociones y la autenticidad como
elementos clave en la creación de memorias turísticas.
El panel “El
poder del nicho”, integrado por representantes de proyectos destacados como
Neusa Hills, Calanoa, Savanna Lodge y SummerC, mostró un panorama claro: los
viajeros de hoy buscan experiencias significativas, conscientes y diseñadas con
un profundo respeto por la naturaleza.
Uno de los
ejes del encuentro fue el papel de la tecnología en la operación de estos
alojamientos. Ramiro Parias, director de Rampa, explicó cómo la inteligencia
artificial permite personalizar servicios y mejorar el relacionamiento con los
huéspedes. La empresa Cloudbeds presentó herramientas para optimizar la
administración y reducir costos operativos mediante automatización.
En un sector
donde la estacionalidad, las condiciones climáticas y la logística representan
desafíos constantes, las soluciones tecnológicas emergen como un complemento
decisivo para garantizar la sostenibilidad económica.
Más allá de
la sostenibilidad, el concepto de turismo regenerativo —explicado por la
experta Constanza Olaya— se posicionó como la siguiente frontera del sector. La
propuesta invita a que los alojamientos no solo reduzcan impactos negativos,
sino que también generen beneficios medibles para las comunidades locales y los
ecosistemas.
Esta visión,
que va ganando terreno en mercados internacionales, apunta a un turismo capaz
de dejar huellas positivas a largo plazo.
El evento
culminó con una Rueda de Negocios organizada junto a ANATO Capítulo Central, en
la que propietarios, agencias de viaje, proveedores y operadores construyeron
alianzas comerciales con potencial de expandir la presencia de estos
alojamientos en mercados internacionales. La actividad confirmó que el glamping
y los hospedajes no tradicionales ya no son una tendencia marginal, sino un
componente estratégico de la industria turística.
Cortesia Jefatura ded Prensa
El encuentro
deja claro que Colombia está apostando por un modelo turístico que combina
innovación, sostenibilidad y experiencia. Un turismo que invita a reconectar
con la naturaleza sin renunciar al confort; que reconoce la importancia de las
comunidades locales; y que se abre camino en un panorama global cada vez más
exigente.
En un país
con vastos paisajes y una diversidad única, el glamping y los alojamientos no
tradicionales parecen estar listos para convertirse en protagonistas de la
nueva narrativa del turismo latinoamericano.