Por : Diana Rodríguez
Pereira, la querendona, trasnochadora y morena, vuelve a encender su corazón para recibir a Colombia en una temporada que promete ser inolvidable. No es solo el anuncio de una agenda; es la invitación abierta a caminar la ciudad con los sentidos despiertos, a reencontrarse con su luz, sus calles y su gente.
El próximo 15
de diciembre, el Hotel Tequendama de Bogotá será el punto de partida
de una travesía que, más que turismo, propone un viaje emocional: el
lanzamiento de “Una Navidad Mágica”, la estrategia con la que la capital
risaraldense abre sus puertas para que propios y visitantes vivan estas fiestas
en un territorio que sabe abrazar.
A la presentación
asistirán el alcalde de Pereira, Mauricio Salazar, el secretario de
Desarrollo Económico y Competitividad, Cristian Toro, el director
ejecutivo de Cotelco Risaralda, Andrés Parra, y el presidente nacional
de Cotelco, José Andrés Duarte, junto con embajadores de la marca ciudad,
dirigentes gremiales y representantes del sector turístico. Un tejido humano
que respalda una visión compartida: convertir a Pereira en un destino que se
siente, se respira y se recuerda.
“Nuestra
ciudad tiene mucho que ofrecer”, expresó el alcalde Salazar, con la
serenidad de quien conoce la fuerza que guardan los territorios construidos con
manos unidas. De su mensaje emerge una promesa: calles iluminadas que cuentan
historias, parques que brillan bajo la noche tibia del Eje Cafetero y una
comunidad lista para recibir al mundo con una sonrisa franca.
La Navidad en Pereira no es un evento; es un paisaje que se enciende.
Es el alumbrado sobresaliente que transforma la ciudad en un río de luz.
Es el desfile de carrozas navideñas que despierta a niños y adultos.
Son los shows musicales y conciertos que hacen vibrar los balcones.
Es la iluminación de las iglesias, que convierte los templos en postales
vivas.
Todo esto
rodeado por los destinos que hacen de Pereira un territorio único: sus montañas
verdes como plegarias, sus caminos perfumados a café recién tostado, sus
poblaciones que conservan la esencia pausada del Eje Cafetero y sus atractivos
turísticos que, más que mostrar, cuentan.
Desde
Cotelco Risaralda, Andrés Parra lo resume con claridad: “Trabajamos para
ofrecer a los turistas la mejor experiencia en nuestros establecimientos de
alojamiento”. Palabras que no son protocolo, sino el reflejo de un sector
que entiende que la hospitalidad también es un acto de memoria.
Hoy, Pereira no solo presenta una agenda navideña: invita
a caminarla, a sentirla, a dejar que la ciudad se vuelva relato.
Porque en
cada luz, en cada esquina y en cada destino que circunda esta tierra, late la
promesa de una Navidad distinta; una Navidad que invita a regresar.