El contexto real de la importación
La importación de entre 100.000 y 130.000 barriles de gasolina por parte de Primax no fue una decisión improvisada ni aislada. Fue autorizada por el Director de Hidrocarburos, bajo criterios tĆ©cnicos, logĆsticos y financieros, como lo permite el marco legal vigente. Estos volĆŗmenes representan una fracción mĆnima: apenas entre el 5% y el 7% de lo que Ecopetrol importa regularmente, y no mĆ”s del 2% al 3% del total de combustibles que abastecen al paĆs. Es decir, su impacto sobre el mercado es marginal.
MĆ”s importante aĆŗn, esta medida respondió a una situación de abastecimiento crĆtica en zonas históricamente desatendidas como NariƱo y el PacĆfico colombiano, regiones donde el suministro de combustibles ha sido recurrentemente irregular. Lejos de tratarse de una jugada polĆtica, fue una acción orientada a garantizar los derechos bĆ”sicos de la población de estos territorios, cuya conectividad y economĆa dependen del acceso constante y seguro a los energĆ©ticos. AsĆ lo entendieron y celebraron diversas autoridades locales, que vieron en esta operación una solución efectiva y oportuna.
La normativa respalda la decisión
Desde la expedición de la Resolución 180522 de 2010, y su modificación posterior con la Resolución 40736 de 2015, el Ministerio de Minas y EnergĆa estĆ” facultado para autorizar directamente importaciones de combustibles en casos de necesidad o desabastecimiento. La ley no obliga a realizar subastas pĆŗblicas para este tipo de decisiones cuando no se estĆ” solicitando apoyo del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). Es mĆ”s, el espĆritu de esta normativa es precisamente permitir respuestas Ć”giles del Estado ante situaciones que puedan poner en riesgo la continuidad del suministro.
De hecho, en este caso particular no hubo ninguna afectación al FEPC. La operación se realizó sin que Primax solicitara compensaciones, y por el contrario, generó beneficios financieros tangibles al sistema. Resulta llamativo que algunos de los crĆticos omitan estos datos fundamentales y prefieran alimentar narrativas que desconocen el marco regulatorio y la lógica del sistema energĆ©tico nacional.
Lee
la Resolución completa aquĆ RESOLUCIĆN 40736 DE 2015
¿Y Ecopetrol?
Curiosamente,
quienes han levantado la voz por un supuesto debilitamiento de Ecopetrol debido
a esta operación, no han mostrado el mismo nivel de preocupación frente a un
problema estructural mucho mƔs delicado: el reiterado incumplimiento por parte
de Ecopetrol en la entrega de combustibles segĆŗn las nominaciones pactadas con
mayoristas. Este fenómeno, documentado por diferentes actores del sector en los
últimos cuatro años, ha generado costos económicos reales para los
distribuidores y ha afectado la competitividad del mercado. Si de verdad se
quiere proteger a la estatal, el debate deberĆa centrarse en cómo fortalecer su
capacidad operativa y logĆstica, no en obstaculizar acciones que resuelven
fallas de corto plazo.
Cuando la polĆtica se disfraza de escĆ”ndalo
Resulta preocupante que algunos actores mediĆ”ticos y polĆticos pretendan construir un escĆ”ndalo donde no lo hay, tergiversando hechos y promoviendo teorĆas de conspiración sin sustento. Las insinuaciones sobre supuestos intereses Ć”rabes tras la operación ignoran por completo la trayectoria de Primax, una empresa que opera en Colombia desde 2018, y que ha cumplido con todos los requisitos legales para sus actividades. Esta narrativa no solo es imprecisa, sino que tambiĆ©n incurre en un riesgo mayor: socavar la confianza ciudadana en las decisiones tĆ©cnicas del Estado.
Lo ocurrido no fue un negocio bajo la mesa ni un favor a intereses externos. Fue una medida ajustada a la ley, guiada por el deber de garantizar el suministro en territorios marginados y ejecutada con plena transparencia. Una decisión tĆ©cnica, no polĆtica, que sirvió al interĆ©s pĆŗblico y no a intereses particulares.
La pregunta de fondo, entonces, no es si hubo un favorecimiento (porque no lo hubo), sino quiĆ©n se beneficia de sembrar desinformación. ¿QuiĆ©n gana cuando se socava la credibilidad institucional con versiones incompletas o malintencionadas? Definitivamente no las comunidades que ahora sĆ tienen combustible, ni el paĆs que espera decisiones firmes frente a los desafĆos de la transición energĆ©tica y la seguridad del abastecimiento.
REFERENCIA:Por Redacción LADOB.INFO